Catalunya en el horizonte
Se dice que todos los gobiernos suelen tener cien días de margen para demostrar sus intenciones y poder ser evaluados con un mínimo de rigor, algo así como un período de gracia. No es el caso de España, dónde el gabinete de coalición entre PSOE y Unidas Podemos ha sido vilipendiado sin piedad por las derechas del país desde el minuto cero, de hecho, desde antes de que tomara sus primeras decisiones. Los sectores más reaccionarios están demostrado, una vez más, su absoluta falta de respeto a las reglas del juego del parlamentarismo. En primer lugar, las tres derechas han saltado a degüello a la yugular de Pedro Sánchez y de todo su equipo. Han utilizado una gesticulación del todo punto exagerada, han puesto en práctica un lenguaje altisonante que recuerda a los libros de texto del franquismo, y han lanzado una serie de debates falsos, como el del pin parental, que intenta vincular la libertad nada menos que a la censura. Han apelado a la unidad patria y han proclamado que se rompe Españ...