Normalicemos las discrepancias
Durante las primeras semanas de gobierno de coalición en España han comenzado a surgir las primeras discrepancias en algunos temas. Como suele ser habitual, la oposición aprovecha para exagerar estas diferencias y proclamar la ingobernabilidad del país, mientras que desde el ejecutivo se les resta importancia. Desde mi punto de vista, es lógico que en un gobierno plural se debatan ciertos asuntos desde las distintas posiciones, incluso es bueno para que la población conozca los términos de la discusión, siempre y cuando no prevalezca el postureo y se llegue finalmente a una solución de síntesis que permita avanzar en políticas progresistas. La propuesta de ley sobre libertad sexual, que pretende blindar el ‘solo sí es sí’, no ha despertado el mismo entusiasmo en todos los ministerios, pero eso no ha sido obstáculo para llegar a un acuerdo. La sentencia de la justicia europea sobre las devoluciones en caliente abrieron otra brecha cuando Unidas Podemos la calificó de ‘incompatible con l...